Episiotomía. Conoce más sobre ella.
¿En que consiste la Episiotomía?
La episiotomía consiste en un corte en el perineo (piel y músculos), entre la vagina y el ano. Se realiza con la finalidad de ensanchar la abertura de la vagina durante el parto, facilitando la expulsión del bebé.
Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un parto respetado, la episiotomía NO debe realizarse de forma rutinaria. Pese a ser el argumento que propició su práctica, no está demostrada su eficacia en la prevención de desgarros, considerándose aceptable una tasa de episiotomías de entre el 10 y el 20%.
En la literatura se describen hasta siete tipos de episiotomía. Sin embargo, en la práctica, se llevan a cabo principalmente dos: la medial/mediana y la mediolateral.
Riesgos de la Episiotomía.
La episiotomía lleva consigo riesgos, como pueden ser los siguientes:
– Desgarro del corte y aumento de tamaño durante el parto.
– Desgarro o corte del esfinter anal (estó dará lugar a incontinencias anales).
– Hemorragias.
– Infección del corte.
– Debilidad en la musculatura de suelo pélvico (favorece incontinencias y prolapsos).
– Dolor en relaciones sexuales.
¿Cuándo debe realizarse?
No siempre. Hoy en día, la episiotomía se ha protocolizado mucho, dando lugar a su práctica aún no siendo necesaria.
En mi opinión, solo debería hacerse en aquellos casos necesarios en los que no exista otra opción de parto.
Muchas mujeres tienen un parto sin desgarros y sin necesidad de una episiotomía. De hecho, estudios muestran que no hacer una episiotomía es lo mejor para la mayoría de las mujeres durante el parto.
Uno de los motivos por lo que se realiza la episiotomía es para evitar desgarros. Sin embargo, estas no sanan mejor que los desgarros. Suelen tardar más tiempo para sanar, ya que el corte generalmente es más profundo que un desgarre natural. En ambos casos, se deben cerrar con puntos y cuidarse después del parto.
En otras ocasiones, la episiotomía se lleva a cabo para garantizar el mejor resultado clínico para la madre y su bebé. Te pongo algunos ejemplos:
– Pérdida del bienestar fetal (por falta de oxígeno o desaceleración del latido cardíaco fetal).
– Probabilidad de desgarro espontáneo importante.
– Peso fetal elevado (por encima de 4 kilos).
– Bebés prematuros o muy pequeños.
– Acortar fase de pujo, cuando esta fase es excesivamente larga. Se garantiza de esta manera el bienestar del bebé.
– Cuando la cabeza o los hombros del bebé son demasiado grandes para la abertura vaginal de la madre.
– Si el bebé viene de nalgas o de pie.
– Cuando el parto es instrumental.
Sin embargo, estos casos no pueden considerarse siempre susceptibles de aplicación de la episiotomía. Será el profesional sanitario que acompañe a la mujer en el parto quien decida, informando previamente a la futura madre, si es o no buena opción la realización de esta intervención obstétrica.
Consecuencias de la Episiotomia.
La episiotomía puede tener consecuencias físicas y psicológicas de por vida en la mujer.
Consecuencias a corto plazo:
– Riesgo de sangrados.
– Edema (acumulación de líquido).
– Hematoma (acumulación de sangre).
– Infecciones y cicatrización dolorosa y/o molesta.
A medio y largo plazo, la sensación de dolor en la cicatriz y alrededores puede mantenerse, siendo más evidente durante las relaciones sexuales.
Episiotomia y Suelo Pélvico.
El suelo pélvico tras sufrir una episiotomía, va a necesitar una buena recuperación de los tejidos para que estos puedan volver a llevar a cabo sus funciones correctamente.
En la recuperación posparto, la fisioterapia de suelo pélvico puede ayudar en gran medida a la mujer. Lo hará de las siguientes maneras:
– Con una reeducación del suelo pélvico, debilitado por el embarazo y el parto. Debilidad aumentada si se llevó a cabo una episiotomía.
– Tonificando la cincha abdominal (trabajo de transverso, hipopresivos, cuidados posturales,…).
– Con tratamiento de la cicatriz de la episiotomía.
– Tratando puntos dolorosos de la zona perineal, frecuentes por la episiotomía, en el lado opuesto a esta (por compensación).
– Abordando disfunciones desencadenadas por el parto y la episiotomía: dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales), incontinencia urinaria y/o fecal o de gases, prolapsos.
¿Cómo evitar una episiotomía y prevenir desgrarros?
Vamos a prevenir desgarros o episiotomía durante el parto, con un trabajo importante de suelo pélvico durante el embarazo.
Se evitará siguiendo los siguientes puntos:
– Flexibilizando el periné.
– Normalizando el tono del suelo pélvico.
– Realizando masaje perineal.
– Usando EPI-NO.
– Dando libertad de movimiento en el día del parto.
– Con aplicación de calor local durante el parto.
– Respetando los tiempos, de la madre y del bebé, siempre que no exista urgencia de extracción fetal rápida.
Aún así, el profesional sanitario que atiende el parto es el que en última instancia, decide o no llevar a cabo la episiotomía.
Espero que el blog de hoy te haya gustado y te haya, sobre todo, servido de ayuda y de información. Para cualquier consulta o duda, ponte en contacto conmigo llamando o escribiendo al 695100697. Estaré encantada de poder resolver tus dudas y de poder ayudarte.
Nos leemos pronto 🙂