Dolor en el parto. Conoce más sobre él.
En el post de hoy quiero hablarte del dolor en el parto. Quiero que tengas información sobre este tema, que aprendas a conocerlo y que no tengas miedo de experimentarlo llegado el momento.
Lo primero que necesitas hacer para manejar el dolor en el parto es conocerlo, eliminar mitos sobre el y entender de donde viene, por qué existe y con que objetivo.
El dolor del parto depende de un conjunto de estímulos fisiológicos, psicológicos y socioculturales. Es decir, el dolor va a estar influenciado por el entorno que rodea el momento del parto, por las creencias que cada uno tiene sobre el parto y de las emociones que nos genera todo esto. Por esto mismo, cada parto es diferente y cada mujer experimenta unas sensaciones y emociones diferentes.
Dolor de las contracciones en el parto
El dolor en el parto es algo fisiológico, que debe existir. Sin embargo, el parto no es sufrimiento.
Cuando hablamos de dolor en el parto nos referimos a esos estímulos físicos procedentes del útero (contracciones uterinas), que generan un dolor llamado visceral (dolor difuso y sordo). También a los estímulos físicos procedentes de la vulva, la vagina y el periné que generan un dolor agudo, llamado dolor somático.
Estos estímulos viajan hacia el sistema nervioso central y se modulan, generando dos tipos de respuestas:
- Corticales: son variables, dependen de la percepción del dolor, del miedo, de la ansiedad, la edad, etc.
- Fisiológicas: liberación de hormonas del estrés, aumento del consumo de oxígeno, de la presión arterial y del gasto cardíaco, hiperventilación, etc.
Oxitocina, Adrenalina y Endorfinas.
Estas hormonas son clave tanto en el embarazo como en el parto.
La oxitocina es responsable de la contracción uterina. Además se relaciona con la generosidad, el altruismo, modula las relaciones humanas. Es la llamada “hormona del amor”.
La adrenalina inhibe la producción de oxitocina. Es importante, en pequeñas dosis y al final del parto, para ese último empujón al bebé (reflejo de eyección fetal).
Un exceso de adrenalina, inhibe la oxitocina, por lo que se frena el proceso del parto. Este aumento excesivo puede ser producido por miedo, desconfianza o estado de alerta. Cuanto más miedo, más adrenalina y menos oxitocina, es decir, más dolor y contracciones ineficaces, que, entonces sí, pueden convertir el dolor en sufrimiento.
Además de todo esto, si el parto se produce de manera natural, con las hormonas naturales de cada mujer (no sintéticas), evitando el estrés y el miedo, dejando fluir el proceso del parto, el propio cuerpo generará endorfinas (analgesia natural del cuerpo), dando lugar a alivio durante el parto y favoreciendo su progresión.
¿Para qué duele el parto?
El dolor en el parto tiene varias funciones, que te enumero y explico a continuación:
- Función de concentración: el dolor va hacer que nos concentremos en lo que está sucediendo, aislarnos del mundo exterior y buscar un lugar seguro e íntimo donde recibir al bebé.
- Función corporal: el dolor sirve de guía para el movimiento y las posturas en los diferentes momentos del parto, facilitando la progresión del parto.
- Función hormonal: nuestro cuerpo está diseñado para responder fisiológicamente al dolor poniendo en marcha la liberación de endorfinas y así compensar el dolor.
- Función de resistencia.
- Función de protección: El dolor durante el parto va a prevenir lesiones, protegiendo los tejidos, pues nos hace conscientes en todo momento de cómo están las distintas partes del cuerpo.
Y hasta aquí el blog de hoy. Espero que te haya servido de ayuda para conocer más el dolor del parto y su finalidad.
Si necesitas más información o tienes alguna consulta, te animo a que te pongas en contacto conmigo en el 695100697.
Nos leemos pronto 🙂