Masaje perineal. Una ayuda en tu embarazo.
El suelo pélvico tiene un papel fundamental de sostén. Mantiene la posición de los órganos pélvicos (vejiga, útero y recto), favoreciendo la función de los mismos (micción, coito, parto y defecación).
El embarazo y el parto son los principales factores de riesgo para presentar disfunciones de suelo pélvico. Estas disfunciones van a aparecer por debilidad muscular, por un traumatismo perineal o por una lesión durante el parto de forma provocada (episiotomía) o espontánea (desgarro).
Algunos factores que influyen en la aparición de un desgarro durante el parto, son el tono y la elasticidad del periné. Para mejorar estos factores se recomienda, entre otras técnicas, el masaje perineal.
¿Qué es el masaje perineal y para qué sirve?
El masaje perineal se trata de la estimulación táctil de la piel y los tejidos del suelo pélvico, para protegerlo frente al parto. Además, da propiocepción del periné, ayudando a que la mujer embarazada conozca su periné y se acostumbre a su estiramiento. Esto permite la relajación del periné durante el parto, reduciendo el riesgo de desgarros y el dolor perineal en el postparto.
Con todo esto, lo ideal sería realizar una valoración inicial para conocer el estado de la musculatura de tu suelo pélvico. A partir de aquí, se marcarán unos objetivos personalizados a tu caso. Sea cual sea, es importante tonificar la musculatura de tu suelo pélvico de cara al parto, previniendo posibles complicaciones posparto.
El masaje perineal mejora la circulación, la elasticidad, el trofismo de los tejidos, la lubricación y aporta oxígeno a la zona. Además, mejorará la recuperación postparto si sufres una episiotomía o un desgarro.
¿Cuándo realizar el masaje perineal?
Se recomienda a partir de la semana 32 de gestación. Además de ayudar a la mujer a conocer su periné y de evitar posibles desgarros durante el parto, también es útil en el postparto. Va a utilizarse en el caso de existencias de cicatriz y para favorecer la vascularización y lubricación vaginal (comprometida por efecto hormonal de la lactancia materna).
¿Puedo realizarlo en casa?
Claro que sí, sería lo indicado. Primero apréndelo con un profesional sanitario, y después trabájalo en casa. Además, tu pareja puede ayudarte.
A lo largo del embarazo, tu tripa ira creciendo y puede dificultarte el acceso a tu suelo pélvico. Pídele ayuda a tu pareja. Comunícate con él para indicarle si las presiones que realizan son las adecuadas, y para orientarle durante el masaje.
¿Cuándo hacerlo y cuánto tiempo?
Lo recomendable es realizar el masaje perineal de forma diaria, siendo este de una duración de 5 a 10 minutos.
Va a ser importante que adoptes una rutina para realizar el masaje y de esta manera no olvidar realizarlo. Por ejemplo puedes realizarlo tras la ducha o el baño. Sin embargo, no es una obligación, tomate tu tiempo, que te sientas comoda. Si un dia tienes menos tiempo, no pasa nada por dedicarle menos tiempo al masaje. Al día siguiente le dedicas más.
Encuentra el momento adecuado, un lugar tranquilo y agradable en el que te encuentres cómoda y relajada y lávate las manos. Puedes realizar el masaje de pie con una pierna elevada sobre una silla, sentada en posición ginecológica sobre un cojín o tumbada con las piernas separadas. Ayúdate de un espejo para localizar mejor la vagina y el periné. Utiliza un aceite vegetal nutritivo e hidratante.
¿El masaje provoca dolor?
Rotundamente NO. Puede ser molesto por la sensación de estiramiento o tirantez, o puedes notar calor o quemazón, pero nunca dolor.
En el caso de sentir dolor, NO CONTINUES con el masaje y acude a un profesional sanitario.
¿Evita una episiotomía?
La episiotomía, de la que te hablo en este post, se va a realizar cuando exista riesgo de bienestar fetal, para evitar parto instrumentalizado, y si existen cicatrices extensas rígidas. Por esta razón, el masaje perineal no va a evitar una episiotomía.
El masaje SI va a prevenir un desgarro o la ruptura natural del tejido perineal. Al dar elasticidad al periné, se puede conseguir que durante el parto, no haya ruptura del tejido. Sin embargo, la postura durante el parto, la velocidad de salida del bebe y las practicas realizadas en el parto, pueden provocar un desgarro.
¿Existen contraindicaciones para realizar el masaje perineal?
Si, en casos de infección vaginal, infección de orina o varices vulvares.
Te recomiendo, como te he comentado al principio del post, que acudas a un especialista de suelo pévico para que lo valore y marque unos objetivos específicos para ti.
Con esto que te he contado hoy, espero que te haya servido de ayuda y te animo a que lo pruebes. Empieza a cuidarte desde el embarazo.
Si quieres más información o tienes alguna consulta, te invito a que te pongas en contacto conmigo. Escribe o llamame al 695100697. ¡Espero tu llamada!
Nos leemos pronto. Gracias J